Las tejas son un componente esencial en la construcción de techos, ya que proporcionan protección contra los elementos y ayudan a mantener la estructura de la vivienda en buen estado. En el mercado existen diferentes tipos de tejas, entre ellas las tejas a 3 lengüetas y las tejas laminadas, que son ampliamente utilizadas por su durabilidad y resistencia.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta al instalar tejas a 3 lengüetas o tejas laminadas es la exposición correcta de las mismas. La exposición se refiere a la cantidad de la teja que queda expuesta una vez instalada en el techo, y es crucial para garantizar un sellado adecuado y una adecuada protección contra la lluvia, el viento y otros elementos.
En el caso de las tejas a 3 lengüetas, la exposición correcta suele ser de alrededor de 5 pulgadas, aunque esto puede variar dependiendo del fabricante y del tipo de teja. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante para asegurarse de que las tejas están correctamente instaladas y cumpliendo con su función de protección.
Por otro lado, las tejas laminadas suelen tener una exposición menor que las tejas a 3 lengüetas, generalmente alrededor de 4 pulgadas. Esto se debe a que las tejas laminadas tienen un diseño que permite un mejor sellado entre cada teja, lo que proporciona una mayor protección contra las filtraciones de agua.
Al instalar tejas a 3 lengüetas o tejas laminadas, es importante seguir las instrucciones del fabricante y asegurarse de que se respete la exposición recomendada. Además, es importante tener en cuenta la inclinación del techo, ya que esta puede influir en la exposición correcta de las tejas y en su capacidad de drenaje.
En resumen, la exposición correcta de las tejas a 3 lengüetas y las tejas laminadas es fundamental para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. Siguiendo las recomendaciones del fabricante y teniendo en cuenta la inclinación del techo, es posible lograr una instalación adecuada que brinde la protección necesaria a la vivienda.